Su generosidad está cambiando vidas
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Algunas personas tienen una visión negativa sobre dar, o el diezmo como se conoce comúnmente en la iglesia. Sin embargo, nunca fue esa la intención de Dios. Hay muchas razones por las que damos. Damos por obediencia. Damos para honrar al Señor por todo lo que Él ha provisto generosamente. Damos como un acto de adoración, demostrando que Dios tiene el control de nuestras vidas. Damos porque, en última instancia, todo le pertenece a Él, y nosotros somos simplemente administradores de sus recursos. Finalmente, damos porque abre oportunidades. A través de dar, apoyamos a las personas, programas y ministerios que están comprometidos a ver vidas transformadas por Jesús. Y creemos que esa es una causa que vale la pena apoyar.
Su generosidad está haciendo una verdadera diferencia en nuestra iglesia, comunidad e incluso a nivel global. El Apóstol Pablo nos recuerda en 2 Corintios 9:6-8 que aquellos que siembran escasamente cosecharán escasamente, y aquellos que siembran generosamente cosecharán generosamente. Gracias por ayudar a otros a experimentar la generosidad del Cuerpo de Cristo a través de su contribución.